
Housing First, una solución al sinhogarismo

Housing First
en datos:
“En calle no te preocupas de la salud. Yo terminé en un hospital por no comer. Con la casa ahora como y descanso bien»
Gracias al programa, cada vez menos participantes dejan de comer en alguna ocasión a lo largo del día, cuentan con menos dificultades para asearse y acuden menos a urgencias hospitalarias. Además, la investigación demuestra que el padecimiento de dolor, la ansiedad y depresión disminuyen claramente si se cuenta con una vivienda.


“En calle no te preocupas de la salud. Yo terminé en un hospital por no comer. Con la casa ahora como y descanso bien»

“Aquí mis hijos vienen como unos hijos normales, a visitarme, a comer…”
Housing First provoca que las personas tengan una mejor percepción del apoyo de su entorno social y favorece la recuperación de las relaciones familiares. Casi el 90% de las personas que han accedido a una vivienda Housing First señalan sentirse nada o poco solas, mientras que el 40% de aquellas que continúan en situación de sinhogarismo señalan sentirse bastante o muy solas.

“Aquí mis hijos vienen como unos hijos normales, a visitarme, a comer…”
“Ahora me tratan con mucho respeto, como la persona que soy yo”
Housing First tiene un efecto positivo sobre las experiencias de victimización y discriminación que disminuyen significativamente en las personas que acceden a una vivienda. Además, Housing First proporciona un aumento de la sensación de seguridad. Una dinámica que no se produce entre aquellas personas que han seguido viviendo en la calle en otro tipo de recursos.


“Ahora me tratan con mucho respeto, como la persona que soy yo”

“Con esta casa he ganado en autoestima y en seguridad. Veo la vida de otra forma”
A los seis meses de acceder a una vivienda, ya se observa una mejora significativa en su satisfacción con la vida, y se muestran más felices y más satisfechas con su intimidad.
